El estudio ha aclarado que el virus no ataca directamente el sistema nervioso, las complicaciones neurológicas serían el resultado de los bajos niveles de oxigeno en el cuerpo de los infectados.
Investigadores de la Escuela de Medicina Grossman de la Universidad de Nueva York (Estados Unidos) han realizado un estudio que ha indicado que sin invadir directamente el cerebro o los nervios, el virus responsable de la COVID-19 causa lesiones neurológicas potencialmente dañinas en aproximadamente uno de cada siete infectados.
Estas lesiones se producen debido al bajo nivel de oxigeno presente en el cuerpo cuando el virus ataca a los pulmones y dificulta la respiración, y van desde la confusión temporal, hasta el accidente cerebrovascular y las convulsiones en los casos más graves.
Una de las líderes de la investigación, Jennifer Frontera, ha explicado que no encontraron señales de que el coronavirus ataque directamente al sistema nervioso y que sus complicaciones neurológicas son “predominantemente los efectos secundarios de estar gravemente enfermo y sufrir bajos niveles de oxígeno en el cuerpo por períodos prolongados de tiempo”.
Los investigadores han señalado la necesidad de tomarse en serio las complicaciones neurológicas de la COVID-19 porque aumentan un 38 % el riesgo de que un paciente muera mientras está en el hospital y un 28 % la probabilidad de que un paciente con coronavirus necesite una terapia a largo plazo o de rehabilitación inmediatamente después de su estancia en el hospital.
Otro de los resultados claves del proyecto ha sido el hecho de que los problemas neurológicos comunes, como la confusión causada por desequilibrios químicos de electrolitos, una infección grave o una insuficiencia renal, solían aparecer en las 45 horas siguientes al desarrollo de los síntomas generales del virus, como la fiebre, la tos o la dificultad para respirar.